Durante el desafío, tanto Julián como sus compañeros, fueron puestos a prueba por las duras condiciones de la montaña y debieron superar sus propios límites, físicos y emocionales. Todo por el afán de vivir una aventura extrema y la superación personal como único premio.
A lo largo de 15 días, se enfrentaron a peligros extremos como la constante amenaza de temperaturas inferiores a los 30°C , tormentas de nieve, riesgo de hipotermia, y la falta de oxígeno.
Se vivieron momentos de gran dramatismo, ya que algunos miembros de la expedición sufrieron lesiones, edema pulmonar, edema cerebral y congelamiento.
Siguen acompañando a Julián, Leticia Suárez, una ama de casa de 60 años que superó un cáncer de mama; Santiago Godoy, un estudiante de 23 años y Daniela Donadío, de 34 años, quien fue miembro de la selección nacional de ciclismo y salió 7 veces campeona nacional en esta disciplina.
Otto Passenheim, un artista plástico y docente de 46 años y Enrique Huergo, un maratonista especializado en carreras de aventura, de 50 años tuvieron que abandonar la expedición por problemas físicos y de salud.
El grupo fue guiado por Daniel “Indio” Pizarro, un montañista experto descendiente de los Huarpes, pueblo originario de Aconcagua, quien llegó a la cumbre 30 veces.
El docu-reality fue grabado en video de alta definición. Fue una megaproducción que incluyó un helicóptero para el rodaje de imágenes aéreas, y en donde intervinieron más de 50 personas entre productores, camarógrafos, sonidistas, asistentes, médicos, rescatistas.
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